Por favor, no dejen de leer, Historia de Cronopios y de Famas...
Nunca olvidaré ese libro, pero estos días lo he recordado más que otros. No sé porque pero me encantan las instrucciones y bueno aunque mi favorita es "Instrucciones para subir las escaleras", en esta ocasión prefiero mostrarles "Instrucciones para llorar"
Instrucciones para llorar. Dejando de lado los motivos, atengámonos a la manera correcta de llorar, entendiendo por esto un llanto que no ingrese en el escándalo, ni que insulte a la sonrisa con su paralela y torpe semejanza. El llanto medio u ordinario consiste en una contracción general del rostro y un sonido espasmódico acompañado de lágrimas y mocos, estos últimos al final, pues el llanto se acaba en el momento en que uno se suena enérgicamente. Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y si esto le resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca. Llegado el llanto, se tapará con decoro el rostro usando ambas manos con la palma hacia adentro. Los niños llorarán con la manga del saco contra la cara, y de preferencia en un rincón del cuarto. Duración media del llanto, tres minutos.
Dedicado a alguien que nunca lo leerá...
Nunca olvidaré ese libro, pero estos días lo he recordado más que otros. No sé porque pero me encantan las instrucciones y bueno aunque mi favorita es "Instrucciones para subir las escaleras", en esta ocasión prefiero mostrarles "Instrucciones para llorar"
Instrucciones para llorar. Dejando de lado los motivos, atengámonos a la manera correcta de llorar, entendiendo por esto un llanto que no ingrese en el escándalo, ni que insulte a la sonrisa con su paralela y torpe semejanza. El llanto medio u ordinario consiste en una contracción general del rostro y un sonido espasmódico acompañado de lágrimas y mocos, estos últimos al final, pues el llanto se acaba en el momento en que uno se suena enérgicamente. Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y si esto le resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca. Llegado el llanto, se tapará con decoro el rostro usando ambas manos con la palma hacia adentro. Los niños llorarán con la manga del saco contra la cara, y de preferencia en un rincón del cuarto. Duración media del llanto, tres minutos.
Dedicado a alguien que nunca lo leerá...
Joyce,
Ese libro es buenisimo. Tambien me gusta mucho. Precisamente es "Intrucciones para llorar", una de las tantas partes del libro que me gustan mas.
¿Quién?
yo pasé mucho tiempo sin llorar. cuando lo hacía, actuaba, y luego me sentía culpable por no sentir nada.
Ey...primera visita y por supuesto no última. es verdad, uno de mis textos favoritos. Saludos